La neumonía es como una infección que afecta los pulmones, que son las partes de nuestro cuerpo que nos ayudan a respirar.
Cuando tenemos neumonía, pequeños bichitos llamados bacterias o virus entran en nuestros pulmones y hacen que se inflamen. Esto puede causar síntomas como fiebre, tos, dificultad para respirar y sentirnos cansados.
Imagina que tus pulmones son como globos que se llenan de aire para que puedas respirar. Cuando tienes neumonía, esos "globos" se llenan de líquido en lugar de aire, lo que hace que te sientas mal y tengas problemas para respirar.
Afortunadamente, la mayoría de las personas con neumonía pueden mejorar con descanso y tomando medicamentos recetados por un médico. Beber líquidos y descansar mucho ayuda a que tu cuerpo luche contra la infección.
Es importante prestar atención a los síntomas y buscar ayuda médica si tienes dificultad para respirar, fiebre alta o sientes que la tos empeora. Los médicos pueden ayudarte a sentirte mejor y asegurarse de que te recuperes bien.
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